lunes, 25 de mayo de 2020

Séptima parte de las "buenas nuevas"

SÉPTIMA PARTE DE LAS “BUENAS NUEVAS”

En esta ocasión te voy a contar algo que me sucedió unas noches atrás mientras me encontraba extasiado viendo una increíble escena que se desarrollaba en el mundo de los sueños.

Debo recordarte que para mí es muy común que en el estado de sueño profundo tenga diversos tipos de visiones así como encuentros con seres que habitan en lo alto o en la dimensión desconocida.

La experiencia a la que te hago referencia empezó cuando me sentí flotando en el espacio exterior. Aquel bello universo estaba tachonado por completo de puntos luminosos, los cuales palpitaban al unísono imitando el proceso de la respiración por todos conocido…

Para donde volteara, no se veía un sólo lugar que no tuviera vida. Todo en conjunto vibraba en armonía y se sentía una paz inmensa. Y con cada instante que pasaba mi Ser se llenaba de una indescriptible alegría.

De repente escuché la voz de alguien que me llamaba por mi nombre, y justo frente a mí apareció la majestuosa figura de una gran maestra a la cual no veía desde hacía algún tiempo. Después de saludarnos con mucha efusividad fue ella quien inició la conversación de la siguiente manera:

Te he estado sintiendo con algunas dudas, Martín, por favor cuéntame qué es lo que te pasa.

–Estás en lo cierto –respondí–, me siento un poco confundido. Desde hace unos días bullen en mi mente algunas ideas, pero te confieso que no he podido encontrar la respuesta correcta…

–¿Respuesta a qué?

–A las preguntas que me hacen las personas acerca de la fecha en la que sucederán las cosas buenas que les he estado compartiendo en los escritos.

–Sí, te entiendo muy bien, amigo. ¿Entonces es ese el motivo por el que tu corazón no está vibrando en armonía?

–Esa es la verdad; esta situación es la que hace que no me sienta del todo bien.

–Pues diles que la fecha de esos sucesos ESTÁ PRÓXIMA.

–Sí, sé que podría decirles eso, pero estoy seguro que la respuesta no les gustará. Son muy escépticos y yo quisiera poder decirles en verdad cuándo es que todo esto sucederá.

–Muy sencillo, Martín, vas a tener que enseñarles A MANIFESTAR TODO EN SU VIDA. Así es como aprenderán a poner lo que esté de su parte y se sentirán felices de ayudar a concretar el plan divino. Estoy segura que una vez dominen la técnica, podrán coagular o precipitar todo lo que vayan necesitando en su vida Y PROVOCARÁN LOS ACONTECIMIENTOS en el momento que sea alcanzada la masa crítica.

Sus sabias palabras me dejaron pensativo. Era muy cierto lo que ella me decía. Yo ya había pensado eso antes, pero la idea no acababa de cuajar completamente en mi cabeza…

Sentí un gran alivio y un profundo agradecimiento hacia la bendita maestra, aquella que al sentir mi congoja acudió en mi auxilio de manera pronta. Acabé por entenderlo todo; aún con el pequeño diálogo que tuvimos, fue suficiente para que se aclararan mis dudas.

–Por favor acompáñame –la dulce maestra me sacó de mis pensamientos–. Quiero que participes en algo que estamos a punto de comenzar, y que tiene que ver con lo que hemos hablado precisamente.

Sin decir más, aquel luminoso ser me tomó de la mano y me condujo de manera instantánea hasta el interior de un gran salón donde estaban congregados 10 maestros ascendidos.

Se trataba de cinco hombres y cinco mujeres. Tres de ellos tenían piel de color azul bajito, otros dos eran de un negro muy intenso y hermoso. Los cinco restantes tenían un color amarillo pálido y con rasgos físicos parecidos a los de los asiáticos.

La maestra que me llevó a ese lugar es de piel verde muy suave y sus ojos son de un oscuro profundo. En mi caso, yo no era exactamente como el cuerpo físico que poseo actualmente en la Tierra, pues me veía más alto, corpulento, de piel morena y con ojos claros.

Dos de aquellos maestros se acercaron a nosotros y nos colocaron unas vestiduras blancas como las que los demás usaban. En el ambiente se respiraba mucha paz y armonía. Todos estaban listos para llevar a cabo un trabajo muy especial.

Por supuesto que los doce seres presentes, incluyéndome a mí, teníamos absolutamente claro de qué se trataba el trabajo que íbamos a realizar. Acto seguido formamos un círculo en medio del salón. Nos sentamos en el piso con las piernas cruzadas en flor de loto. Luego entramos en un estado de profunda concentración.

Con nuestra imaginación consciente creamos una imagen holográfica perfecta del planeta Tierra en tercera dimensión y le dimos movimiento. Se podía ver el agua de los océanos y el verde de las montañas y los bosques…

Enseguida, tanto de nuestra frente como de nuestro corazón, hacíamos salir enormes chorros de luz que por medio de una espiral dirigíamos hacia el planeta para bañarlo con esa energía tan intensa.

El color de la energía que salía de nuestro pecho era de un rojo brillante, y la energía de la frente era de color azul intenso. Los dos chorros de energía se entrelazaban en el camino y cuando tocaban el planeta eran de un color violeta muy fuerte que tenía la capacidad de transmutar toda la energía negativa que casi se tragaba a la Tierra.

La energía oscura que se veía alrededor del planeta no era otra cosa más que los pensamientos negativos, las malas intenciones de la personas, así como el deseo insano de muchos entes oscuros que quieren ver destruida la Tierra.

Y la energía de color violeta que nosotros le entregábamos, atrapaba las tinieblas, y esa densa oscuridad terminaba siendo modificaba en su composición, pues al final, un polvillo de luces de color oro bañaban a los seres humanos, a las plantas, los animales y a los minerales de todo el planeta limpiándolos de la oscuridad y la inmundicia.

Alrededor de 20 minutos duró la cruenta batalla. Las energías negativas no eran fáciles de limpiar porque su fuerza era muy intensa. El miedo y la desesperanza que salía de los cuerpos físicos de los humanos era lo que alimentaba a esas terribles energías.

Cuando terminamos el trabajo de limpieza y transmutación, uno de los maestros tomó la palabra y se dirigió a mi persona diciendo: –Este tipo de trabajo es el que se debe hacer en la Tierra todos los días para que estén protegidos de todo el mal que los acecha. Y esta es la fórmula que se utiliza para manifestar los cambios y tener mejores circunstancias. Debes volver allá y comprometer a todos los trabajadores de la luz para que luchen por su bienestar…

ESTA HISTORIA CONTINUARÁ…

Martín Peña
Maestro creador de la técnica de bioquantum
Talleres de autoconocimiento y sanación






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