sábado, 11 de mayo de 2024

Los dormidos tienen que despertar

¡LOS DORMIDOS TIENEN QUE DESPERTAR!

Resulta que entré en contacto directo con un maestro de las dimensiones superiores para que me compartiera información acerca de las altas temperaturas que se están sintiendo y esto fue lo que me dijo al respecto:
— Así como EL ORO TIENE QUE REFINARSE a través del fuego, las personas tienen que pasar por ese mismo proceso espiritual…
Pero… ¿cómo? No entiendo, explícame por favor —le repliqué.
—Verás —me dijo con paciencia— Los DORMIDOS tienen que DESPERTAR. Todos aquellos que no se han dignado siquiera a encontrar las respuestas a las preguntas de: Quiénes son, de dónde proceden, qué están haciendo allí, etc., tendrán que pasar por esta clase de pruebas. Y tal y como se funde una espada, o como se retira la escoria del precioso oro, A TRAVÉS DEL FUEGO CREPITANTE, PARA REFINARLO, así se deben limpiar las impurezas (ignorancia) de los dormidos para que pueda darse el famoso DESPERTAR DE LA CONCIENCIA.
Y así, con ese diálogo tan corto, el gran ser de lo alto me dejó MUDO. Simplemente ya no supe qué más decir…
Pero a ti sí te digo esto: QUE TENGAS SUERTE CON TU VIDA.
MARTÍN PEÑA

jueves, 9 de mayo de 2024

¿Por qué sentimos tanto calor?

¿POR QUÉ SENTIMOS TANTO CALOR?

De unos días para acá, he visto algunas personas sensibles que se quejan de las temperaturas tan altas que se están registrando en horas en que los rayos del sol nos pegan de lleno.
Y yo te digo: se trata de ciertas erupciones solares que están llegando hasta nuestro planeta y que, aunque parezca raro, SIRVEN PARA DEPURAR ciertas energías negativas que están presentes en la Tierra y que son dañinas.
Resulta que, TODA ESA LUZ O VIBRACIONES POSITIVAS, ayudarán para que suceda una transformación a nivel energético interior profundo (espiritual, dicen los que saben) en todos los habitantes de la superficie de nuestro planeta…
Yo diría que por favor siguieras aguantando vara porque esto del calor, aparentemente “insoportable”, no es otra cosa que una DEPURACIÓN DIVINA… Lo creas o no.
MARTÍN PEÑA