EL “SUELDO”
SIEMPRE SERÁ UN FACTOR DE INFELICIDAD
Casi
todos los que trabajan por un sueldo se quedan con múltiples compromisos
económicos pendientes cuando se les agota el pago, que es a los pocos días de
recibirlo. Su principal problema es que el dinero no les alcanza para vivir. ¿Debo
pensar entonces que el sueldo es un factor de infelicidad? ¡Por supuesto que
sí! Un sueldo no resolverá nunca todos tus problemas económicos…
El
sueldo mísero que pagan las empresas o los patrones no hace feliz absolutamente
a nadie. Al recibirlo te podrás poner contento un rato, pero luego te enfrentas
a la cruda realidad cuando pagas algunas deudas y ves que todavía debes dinero
a alguien más.
Y es
que la inmensa mayoría de los empleados de cualquier nivel se muestran
insatisfechos con lo que reciben de nómina o por comisión; dime si no. ¿Estás
cómodo con lo que ganas? ¿Te ajusta para cubrir todos tus gastos y para
vacacionar al menos dos veces al año? ¿Te hace feliz tu raquítico ingreso
económico? Creo que la respuesta en definitiva es que ¡no! Seguro hasta se te olvidó
lo que se siente disfrutar de unas ricas vacaciones, ¿verdad?
Un gran
porcentaje de empleados a sueldo, por no decir que todos, casi siempre están
lamentándose y piensan más o menos así: «Para todo lo que me utilizan y todo lo
que hago, se me hace que me están pagando una miseria; canijos viejos rateros
explotadores, pero al cabo ya pronto voy a renunciar»… ¡Sí cómo no! Si estás
«vendido» de por vida, ¿cómo piensas hacer para llevar a cabo tu gran plan?
Si
trabajas para terceros y constantemente tienes que batallar con los apuros
financieros porque no te alcanza el cheque que te dan, detente un momento y
reflexiona: ¿Por qué son otros los que tienen que decirte cuánto debes ganar y
qué hacer para que obtengas esa irrisoria cantidad? ¿Quién determinó que eso
vale tu gran esfuerzo y tu valioso tiempo? ¿Quién? ¿El gobierno, los
sindicatos, la empresa donde te alquilas, tus pocos estudios especializados, tu
mamá, o quién?
MARTÍN PEÑA