Cómo eliminar obstáculos en tus proyectos de vida
Para cuando te armes por
fin del valor suficiente, y te atrevas a tomar con arrojo las riendas de tu existencia
(porque habrás decidido modificar de manera estructural el futuro que el
supuesto “destino” te tenía trazado, a través de un nuevo proyecto de vida), deberás
considerar un aspecto muy importante que por lo regular las personas comunes y
corrientes no saben que tienen que enfrentar ─y de forma inmediata─, para poder
lograr buenos resultados y así llevar a cabo sus más caros anhelos.
Pero, ¿a qué me refiero
cuando digo que existe un “aspecto” muy importante que tienes que enfrentar y superar
con destreza y maestría?
Muy bien, para empezar, a
esa situación psicológica en tu persona le voy a llamar: “la fuerza de la
resistencia”. Y si nunca habías escuchado hablar de la famosa fuerza de resistencia, aquí te daré un breve
ejemplo del diario vivir para que entiendas cómo es que funciona. ¿De acuerdo?
Imagina por un momento
que eres un ingeniero constructor y te acaban de contratar para que erijas un
edificio de 25 pisos de altura. ¡Wow, impresionante proyecto! Bueno, pues en lo
primero que te tienes que centrar, es en resolver la profundidad de los
cimientos que soportarán la gigantesca estructura para que aguante los embates
del viento así como los posibles movimientos telúricos de la región y no vaya a
precipitarse al suelo un mal día. ¿Sale?
Entonces, así como el
ejemplo del ingeniero constructor, el cual debe hacer intrincados cálculos para
despejar la incógnita por el tipo de materiales que usará, y que estos soporten
el peso de la magna estructura, de la misma forma tú debes calcular la fuerza opositora
que tendrás que superar frente a los que te rodean y así puedas conseguir
resultados satisfactorios con el proyecto que acabas de iniciar; ¿te quedó clara
la idea? Si no, sigue leyendo:
Resulta que el problema
principal por el que muchos proyectos de vida se quedan como meras “buenas ideas”,
y no prosperan o no se concretan de una manera efectiva, es porque las personas
dueñas del pensamiento original no calculan con exactitud matemática la fuerza
de la resistencia ─al no saber de su existencia siquiera─ y tampoco cimientan
con la capacidad suficiente la estructura de lo que quieren “construir”; siendo
esa la razón principal por la que, más pronto que tarde, sus proyectos se desploman
viniéndose estrepitosamente abajo con sus terribles consecuencias.
Obviamente cuando eso sucede,
el individuo se frustra, molestándose consigo mismo y con la sociedad, además
de considerarse una persona inútil y no apta para emprender proyectos
importantes en su vida. A fin de cuentas termina abandonando sus hermosos sueños
de superación porque se siente atrapado en medio de un laberinto sin salida.
Por lo tanto, el día que
decidas iniciar un nuevo proyecto de vida, trátese de un lucrativo negocio, de
estudiar una carrera universitaria o hacer una especialidad de la misma, o que
quieras iniciar una familia, o que desees gozar de una exquisita relación
amorosa, o de tener una conexión más profunda con tu persona, tendrás que
enfrentar ─y sin ningún tipo de violencia, por supuesto─ a los benditos seres
que conforman tu árbol genealógico para solicitarles un permiso especial porque
estarás rompiendo con la cadena “natural” que te une a ellos, ya que estarás
pretendiendo hacer las cosas de una manera distinta y porque anhelas de forma vehemente
impacte positivamente en tu vida. ¿Cierto? Así que tienes que estar seguro de que
esa es tu intención más profunda.
Y sí, por desgracia, has
de saber que en un nivel inconsciente, la genética de tus antepasados hace
mella en tu persona, ya que es uno de los obstáculos más fuertes que debes
sortear para que puedas conseguir los resultados que quieres en verdad.
Recuerda que tú sólo eres un eslabón, y cualquier cambio o idea que tengas diferente, repercutirá de manera contundente en
el resto de la cadena…
Sin ir muy lejos, te
aseguro que si le compartes tus proyectos a quienes te rodean, los primeros en
ponerte trabas o “peros” serán ellos mismos; te dirán sin miramientos que estás
loco de remate, y que esa absurda idea que tienes en la cabeza jamás va a
funcionar ni a prosperar…
Te suplicarán y te
invitarán a renunciar a esos sueños “inalcanzables”. Tratarán de convencerte
para que te refugies mejor en la seguridad de lo tradicional o conocido. Te
dirán que te consigas un trabajo “serio” y te olvides de perder el tiempo con
esas ideas locas y sin sentido.
Quienes dicen que te
“aman”, te infundirán toda clase de miedos y querrán que des marcha atrás y
olvides de inmediato tus proyectos, porque eso representaría un cambio del que
no están acostumbrados a lidiar. Cualquier tipo de cambio les aterraría porque
lo primero que dan por sentado es que seguro fallarás en el intento y no
querrán que les causes penas…
Lo peor del caso es que
muchas veces es la envidia la que puede impulsar a tus supuestos seres queridos
y eso los llevará a sabotear abiertamente tus proyectos porque no querrán verte
triunfar. Simplemente no lo podrían soportar de ninguna manera. Jejejeje.
Difícil de creer, pero cierto. Eso suele suceder hasta en las mejores familias.
Así que, para eliminar de
raíz ese tremendo obstáculo que representa la fuerza opositora que intentará a
toda costa destruir tus increíbles ideas y dar al traste con tus ambiciosos proyectos
de vida, te recomiendo realices un excelente ejercicio de visualización para que
puedas enfrentar las energías negativas que aparecerán en torno al caso, sin
olvidar que tu impulso debe ser mucho mayor que el que presenta la fuerza de la
resistencia, y es como sigue:
Vas a imaginar lo más
nítido posible que te encuentras en un lugar abierto y muy amplio. Probablemente
se trate de una agradable playa con arena fina y agua cristalina. Con palmeras
de cocos, aire fresco y un cielo azul inmaculado. Cuida que el ambiente sea luminoso
y apacible. Y una vez allí, solicitarás la presencia energética de todos y cada
uno de los miembros de tu familia para celebrar una reunión de amigos bastante
intensa…
Estoy hablando que
deberás convocar a tus abuelos (vivos o muertos), así como a tus padres, tíos, hermanas
y hermanos, e incluyendo a los sujetos más desafiantes de entre tus allegados.
Y cuando estén todos formando un círculo, con voz clara y con la mano en tu
corazón, declararás de forma contundente lo siguiente:
“Me permito hacer el
presente proyecto ─aquí les explicas con detalle tu gran idea─ de una manera extraordinaria;
me permito dirigir y sostener mi vida en un sendero distinto al de ustedes conocido,
ya que, a pesar de todas sus intenciones y comentarios contrarios a esta
necesidad imperiosa que tengo de dar y obtener lo mejor de mí mismo, seguiremos
perteneciendo al círculo familiar siempre; por tanto, lo siento mucho pero esta
vez lo haré completamente a mi modo. Estoy seguro que funcionará, tengo toda mi
fe puesta en ello… no se preocupen por lo resultados funestos porque no los
habrá, ya que el éxito está asegurado. Por favor permítanme hacerlo bajo mi propio
riesgo y sin su intervención. Prometo no defraudarlos ni me defraudaré a mí
mismo. Gracias por su comprensión. A todos los bendigo porque sé que cuento con
su apoyo y su aprobación. Gracias, muchísimas gracias por amarme tanto y por considerarme
una persona inteligente y valiosa… Los amo de una manera inconmensurable.”
Enseguida, con una
respiración profunda y una larga exhalación, vas a ir convirtiendo en luz a
cada integrante de tu familia y los vas a dejar ir de manera dulce y suave
hasta quedar en paz con todos y contigo mismo.
Verás que a partir de ese
instante tendrás mucha más energía y amor suficiente para que puedas echar a
andar el proyecto tan ansiado que habías estado planificando con tanto ahínco.
¡Suerte con tu vida!
Martín Peña
* [Extracto de mi nuevo libro de la serie "Desarrolla tu potencial".]
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