miércoles, 30 de diciembre de 2015

El sistema de creencias corrompe tu vida


El “sistema” de creencias

Esto que aquí escribo es una especie de alerta que te hago... Se trata de un foco rojo encendido que indica: ¡peligro!

Es una clara advertencia para que veas, para que escuches y para que entiendas que existe una fuerza muy poderosa, oculta tras bastidores, ejerciendo siempre su macabro poder desde más allá de lo evidente, y que intenta gobernar de manera arbitraria la conciencia de las personas.

Y yo creo que tú debes estar atento a ese oscuro sortilegio o engaño masivo que introducen a través de una descarada “ingeniería social”, corrompiendo el alma y la mente de la humanidad.

¿Que a qué me estoy refiriendo? Hablo enfáticamente del famoso ‘sistema de creencias’; esa fuerza invisible que tiende a esclavizar a las personas haciéndoles creer que pertenecer a la masa o a la colectividad es mejor que ser una persona o ente individual… (En el entendido que una persona o ente es alguien pleno e independiente, y que goza de su libertad en todos los aspectos).

En síntesis, lo que el sistema busca es impedir a toda costa que las masas se vuelvan individuos exitosos, prósperos y abundantes…

Y por supuesto también se encargará de que por ningún motivo cualquier ser humano común y corriente pueda conseguir fácilmente la libertad financiera; ya que si eso sucediera, se les saldrían de control, ¿te das cuenta?

Lo que el sistema quiere es “uniformarlos” a todos y borrar del mapa la representación de la individualidad en el planeta. En otras palabras, quiere ver a la humanidad entera como a un rebaño y hacer con los “borregos” todo lo que se le venga en gana.

Si no lo crees, tendré que recurrir al dicho que dice que para muestra basta un botón, y ahí tienes que la forma de vida del mundo en nuestros días es un reflejo de la realidad de la que hablo; ya que vivimos dentro de una humanidad que está llena de apariencias, de falacia e incertidumbre. ¿Quieres más?

A los ciudadanos de a pie se les mete miedos para todo y en todo, por ejemplo. Hay cámaras de vigilancia por doquier y ya casi nadie es libre en su diario vivir. ¿Has podido percibir esa extraña sensación de estar bajo estrictas medidas de vigilancia que rayan en el acoso o persecución?

Más allá de los miedos, el sistema te provoca una falsa necesidad de tenerlo todo al instante, de comprar lo último de la moda, de mostrar tus momentos más íntimos en las redes sociales donde se aparentan la felicidad, la belleza y el encanto, etc. ¿Te has podido dar cuenta del vil engaño en que se vive?

La mayoría de los conceptos que conforman el paquete de creencias tiene su fundamento en algunas mentiras que con el paso del tiempo terminaron por instalarse como verdades únicas por medio de la presión grupal. Por eso dicen que la historia la han escrito los que ganaron las batallas, y terminaron pintándola a su modo de ver las cosas.

Y ahí tienes que mediante este perverso mecanismo se puede explicar la existencia de toda clase de movimientos religiosos muy disímiles entre sí, pues a la fecha suman más de cuatro mil doscientas vertientes de la religión; ¿ya pudiste dimensionar lo tremendo del asunto? Y aquí cabe mencionar el famoso dicho que dice: “divide y vencerás”.

Pero no nada más movimientos religiosos aparecen por doquier, sino también mitos absurdos, fanatismos de toda índole, supersticiones, ideologías sin sentido y tradiciones salvajes que tanto daño han causado a la humanidad con el correr de los siglos.

Tan simple ha sido la cosa, que en algún periodo del tiempo, alguien, por ejemplo, plantó la semilla de un mito… y si esa increíble idea –por muy disparatada que haya sido– se pudo afianzar y geminó en un número suficiente de personas mediante los mecanismos de conformidad dictados por el “grupo” o “sistema”, puedes jurarlo que esa creencia perduró en la mente de los individuos por los siglos de los siglos transmitiéndose de generación en generación como si se tratara de un ser vivo que prevalece perpetuándose a sí mismo hasta nuestros días.

Aquí la invitación que te hago es la siguiente: aléjate cuanto antes de la prisión del sistema, porque si te atrapa, pagarás muy cara tu osadía.

Y es muy importante que te aclare este aspecto, porque para mi forma muy personal de ver las cosas, que te salgas del sistema de creencias no significa que abandones el mundo ni tengas que aislarte de la sociedad… se trata más bien de que conquistes la verdadera independencia personal en todos los aspectos de la vida.

Tampoco se trata de un mero acto de rebeldía sin una causa justificada, ni de una pataleta inconformista sin consecuencias. Es mucho más profundo: se trata de dar un salto evolutivo como individuo, el cual favorece el salto cuántico de la especie, ya que el colectivo tiene ese grave problema y que no puede afrontar porque el sistema adormece a las personas.

La problemática a la que me refiero se puede ver reflejada en el entorno diario. Hay una gran cantidad de personas capaces de aceptar algo erróneo simplemente porque la mayoría lo dice, renunciando así a su propia opinión sin siquiera haber recibido ningún tipo de presión ni coacción por parte del grupo.

Por eso yo te invito a que uses tu capacidad de discernimiento y dejes de obedecer ciegamente los impulsos de conformidad dictados por el sistema. Debes darte la oportunidad de escuchar la voz de tu conciencia y pensar por ti mismo tanto a nivel racional como intuitivo.

A tu alrededor encontrarás muchas personas que ya no parecen individuos del todo. Se trata de gente dominada por el sistema de creencias y son capaces de luchar a muerte contra cualquier individuo libre que intente recordarles que son piezas únicas y no un simple engrane de la gran maquinaria que alimenta sin descanso al sistema de creencias.

Lo que tienes que hacer es no despreciar a quienes te atacan, pues vas a tener que comprender que están siendo utilizados por el programa o software que se instaló en sus mentes sin que ellos se dieran cuenta tal como actúa un soldado fanatizado que le quita la vida a sus semejantes por una ideología, religión o dizque patriotismo.

El llamado que te hago es que despiertes la conciencia para que te veas beneficiado y de paso ayudes a los tuyos a despertar usando los resortes del sistema mismo para que escales en la vida y alcances el éxito, la prosperidad y la abundancia.

El sistema te tiene fichado. Para ellos sólo eres parte de la estadística o un número más de los millones y millones de títeres consumidores en el mundo. ¿Lo sabías?

Casi para terminar, quiero hacer referencia a una terrible creencia o paradigma mental en la que un número indeterminado de personas sigue atorado en ella, y es la de creer que ser espiritual es sinónimo de pobreza. ¡Jajajaja!, nada tan lejos como eso…

Siempre sostendré que la abundancia y la espiritualidad van de la mano, y lo único que las separa es la terrible equivocación de los que piensan que ser espiritual es ser “humilde” o alguien carente de materialismo. ¿Dónde quedaría el bendito equilibrio del yin y yang entonces?

El secreto de tu libertad radica en que te informes, estudies y desarrolles tu potencial al máximo nivel; mientras el secreto del “sistema” que tiraniza a la humanidad es mantenerte ignorante toda la vida…

La pregunta del millón es: ¿Y tú qué harás a este respecto? ¿Te saldrás del rebaño, o dejarás que el sistema te trague con sus fauces hambrientas de sangre y de poder?


MARTÍN PEÑA

[Extracto de uno de mis tantos libros]


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