Amar sin necesitar
¿Cuántas veces te han preguntado
si en verdad amas a la otra persona? ¿Y cuántas más te han preguntado si la “necesitas”?
¿Y cuál ha sido tu respuesta? ¿Lo recuerdas?
Porque una respuesta dura
y contundente podría no ser del agrado para algunos, y mucho menos para el
supuesto ‘enamorado’… ya que la verdadera respuesta, por cruda que parezca, debería
ser: “No, no te necesito”. Pero, ¿por qué responder de esa “cruel” manera? Simplemente
porque el amor no debe estar atado a una necesidad. ¿Entiendes? Porque se puede
y se debe amar, sí, pero con una plena libertad y sin condicionamientos
absurdos.
Se puede amar cuando se
está con la persona y cuando no… por la sencilla razón de que el amor no debe
estar condicionado a la necesidad. Claro que a uno le gusta tener a la otra persona
cerca; claro que uno puede sentirse comprometido con el ser amado; pero no tiene
por qué sentir que la “necesita”. ¿Te está quedando claro? Uf, qué tema tan
difícil de tratar…
Amar desde la necesidad sólo
disfraza un sentimiento enfermizo de dependencia, y yo insisto en que todos los
seres humanos debemos ser completamente independientes y sin ataduras.
La independencia hace al
amor más real. Lo aleja de los apegos, que sólo buscan satisfacer las
necesidades de ‘complemento’. Tú eres una entidad perfecta desde tu propia
individualidad, y compartir tu amor con otra persona es algo maravilloso, pero si
aparece la “necesidad” de por medio, tenlo por seguro que el amor se opacará y las
cosas se complicarán.
Ama, pero por favor, nunca
“necesites” de alguien más en tu vida. La mejor relación es aquella en la que
el amor por uno mismo supera la terrible necesidad por el otro.
Mientras el verdadero amor llega a tu vida cuida de ti y ve llenando tus momentos de colores, porque cuando lo encuentres, serán cómplices, compañeros de viajes y aventuras, etc., y los dos tendrán tanto amor que no necesitarán pedirlo porque sabrán compartirse sin ningún tipo de apego.
MARTÍN PEÑA
Mientras el verdadero amor llega a tu vida cuida de ti y ve llenando tus momentos de colores, porque cuando lo encuentres, serán cómplices, compañeros de viajes y aventuras, etc., y los dos tendrán tanto amor que no necesitarán pedirlo porque sabrán compartirse sin ningún tipo de apego.
MARTÍN PEÑA
*[Extracto del libro: "Desarrolla tu potencial 2"]
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