Desde hace muchos siglos atrás
las distintas culturas han practicado ceremonias especiales para despedir a los
seres queridos que se han ido…
El problema es que en
nuestros días pareciera que no hay espacio o tiempo suficiente para tal efecto,
dificultando así el buen trámite de las despedidas cuando se sufre de una
pérdida cualquiera.
Por todos es sabido que el
humano común está condicionado tanto a las bienvenidas como a las despedidas
(nacimiento y muerte). Por eso, todo ritual que hagas respecto a una pérdida, seguro
te ayudará a sobrellevar el duelo con mayor entereza.
El famoso duelo es el
periodo donde se reconoce el grado de identificación o apego que se creó en
vida hacia las cosas o hacia un ser querido. Y vivir el duelo de la mejor
manera posible te hará descubrir que las ausencias, en verdad, no existen como
tal, ya que nada te pertenece y debes entender que todo es pasajero.
Decirle adiós a algo o a alguien te permitirá remarcar el hecho de que ha ocurrido algo que cambiará tu vida; que ya no serás el mismo después de aquel acontecimiento, y que el ritual deberás hacerlo para facilitar la aceptación del hecho concreto.
Y si es que no lo habías practicado
antes, ya sea por falta de costumbre o desconocimiento de la parte terapéutica
o sanadora, creo que a partir de este mismo día tendrás que realizar algún tipo
de ritual para desprenderte de aquello que te sigue causando dolor para que le
digas adiós y sanes la herida a través de ese simbólico acto.
Seguro estoy cuando
puedas mirar cara a cara la pérdida, y no sientas más que te destroza y te
desgarra el alma, será la señal de una total aceptación. Y justo en ese momento
estarás completamente curado del dolor que aquel recuerdo te causaba.
Te recomiendo tomar de
manera simbólica un objeto cualquiera, el cual represente aquello que te haga
falta liberar o sanar, para que lo quemes enseguida en el fuego en señal de despedida
y así pueda descansar tu alma.
Otra recomendación que te
hago es que escribas en una hoja todo lo que sientes en tu interior respecto al
caso y también lo hagas consumir por la acción del crepitante fuego, así marcarás
el adiós definitivo aliviando el dolor que podría haberte acompañado por el
resto de tu vida.
Ah, y por favor, deja de
sufrir soltando tus viejas creencias; cambia las energías malas por buenas; sal
de tus límites imaginarios; experimenta nuevos horizontes haciendo conocido lo
desconocido; haz caso a los llamados de tu corazón; expande tu prodigiosa mente;
sana tu alma y eleva tu espíritu…
Así es como podrás liberar el daño que te causó el apego tan fuerte que tenías sobre alguna persona o cosa y que no habías podido sanar porque no habías hecho el ritual correspondiente al desapego. ¡Suerte con tu vida!
MARTÍN PEÑA
*[Extracto de mi nuevo libro "Desarrolla tu potencial 2", mismo que estará impreso en febrero próximo].
Así es como podrás liberar el daño que te causó el apego tan fuerte que tenías sobre alguna persona o cosa y que no habías podido sanar porque no habías hecho el ritual correspondiente al desapego. ¡Suerte con tu vida!
MARTÍN PEÑA
*[Extracto de mi nuevo libro "Desarrolla tu potencial 2", mismo que estará impreso en febrero próximo].
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