CÓMO TRABAJAR LOS MIEDOS
Cada vez que te descubras dudando o
teniendo miedo, para inmediatamente esos pensamientos y no los dejes progresar.
No los fomentes. No los alimentes. Por nada del mundo permitas que crezcan
porque se pueden convertir en grandes monstruos que te terminarían devorando.
¿Eso quieres?
Mira tus miedos conscientemente como un
observador imparcial, no comprometido. Mira lo que son, busca de dónde vienen,
averigua por qué razón te acechan y mide el tiempo que duran actuando.
Observándolos de esa manera serás capaz
de ponerte detrás de ellos, averiguar sus causas, sus oscuros orígenes,
ponerlos frente a la luz y, finalmente, transmutarlos, disolverlos, evaporarlos,
transformarlos de raíz, pero no con violencia, sino con amor y conocimiento de
causa.
Proponte realizar con extrema urgencia
lo que sigue: cambia de manera inteligente la polaridad negativa y destructiva
de los pensamientos por energía positiva amorosa e inofensiva. Ese sí que será
un trabajo arduo en tu vida… Pero no te desanimes ni te confundas, sigue
leyendo y verás que te proveeré de las herramientas necesarias para que
consigas concretar lo que te digo.
Duda, confusión, miedo y preocupación
tienen parcialmente sus raíces en una persona que no sabe lo que desea ser y
tener. Y las oportunidades y habilidades que tienes en este momento, aquí,
exactamente, son enormes e incalculables, sólo que tú no lo sabías.
Te lo repito: no puedes salir corriendo
para ninguna otra dirección; por tanto, empieza a diseñar tus metas y tu
destino hoy mismo. Tu creencia es tu único límite real y tu tiempo sólo el “ahora”
definitivo.
El factor miedo es falsa evidencia
haciéndose pasar por algo real. Está usurpando funciones y una identidad que no
le corresponde. El miedo no es verdadero. En realidad no tienes nada a qué
temerle, porque tu ser interior profundo lo tiene todo y es indestructible.
Tu ser es energía y conciencia, y en la
escuela te enseñaron que la energía no se crea ni se destruye, que únicamente
se transforma. Así que, entiende que tu ser está diseñado para no carecer de
nada porque ya lo tiene todo… ¿puedes creer eso?
MARTÍN PEÑA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario