TUS PENSAMIENTOS Y LOS DE LOS DEMÁS
En la medida en que tus pensamientos no
sean conscientes, deliberados y concentrados sobre cualquier tema de la vida,
serás afectado por el desenlace de los pensamientos de otras personas, y
viceversa.
Tus pensamientos son afectados por los
de los demás. Y los pensamientos de los demás son afectados por los tuyos
también, porque todos los pensamientos se mezclan entre sí sin importar de
quienes vengan.
La combinación de: intención, creencia
y desapego, te permite moverte por la vida, sabiendo que el universo siempre
satisface tus intenciones, pero lo hace de la manera más apropiada usando una
secuencia y una inteligencia que va más allá de tu comprensión.
Cuando enfrentes un desafío o un
problema en tu vida, podrás relajarte, porque sabrás que eso es parte del
desenlace que propusiste y que en cualquier momento se va a solucionar. Incluso
antes de que apareciera el problema o desafío ya estaba previamente
solucionado. Simplemente aparece para ponerte a un paso más cerca del desenlace
que propusiste.
Con ese enfoque encontrarás que la vida
te funciona automáticamente basada en los deseos e intenciones que tú apoyes
con tu creencia. La “creencia” es la cantidad de energía del pensamiento que pongas
en un proyecto cualquiera de forma deliberada.
Ten intenciones, pero no preferencias o
adicciones. Elige los desenlaces futuros por medio de tus intenciones y deseos
pero acepta todos los momentos presentes. Ellos representan el desenlace
perfecto de tus pasados pensamientos, estados y acciones.
Háblate a ti mismo. Formúlate preguntas
esperando siempre las respuestas. Pregúntate y muy pronto empezarás a obtener
respuestas que vendrán desde el fondo mismo de tu ser. Al principio vendrán
como meras ideas o sentimientos, no como palabras, pero entenderás lo que
significan y captarás lo esencial o el patrón de la totalidad de ellas. Sólo
confía…
Y a eso, precisamente, yo le llamo una
verdadera comunicación interna. Recuerda que tú eres la comunicación; y la
comunicación es una herramienta vital para crecer en la vida.
MARTÍN PEÑA
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