EL
FRACASO
El
fracaso es verdaderamente un momento de éxito; un momento de éxito por derecho
propio. A través del fracaso es que aprendes cómo tener éxito. Jejejeje, que
paradoja del destino, ¿no? Es una ironía de la vida llegar a entender que sólo
a través del fracaso es como sabrás con exactitud a qué te sabe el triunfo.
¿Estás confundido? Yo no, por eso déjame te explico:
¿Cómo
y cuándo pensabas deleitarte con el dulce néctar del triunfo si no
habías bebido antes el amargo sabor del fracaso?
Si no conoces el fracaso no
tienes entonces un punto de comparación y nunca sabrás qué es el éxito.
¿Cómo
sabrías de qué manera llegar al triunfo sin las herramientas diseñadas para tal
efecto?
Entiende
que los fracasos son las piedras que pavimentan el camino por donde transitas
todos los días de tu vida. No veas el fracaso como un terrible obstáculo
insalvable porque ni lo es. El fracaso existe sólo para darle un poco de sabor
a tu vida, ¿lo sabías?
El
fracaso es como la sal que sirve para darle sabor a un buen caldo. Si no
existiera la sabrosa sal, qué insípida sería la comida. ¿Está claro? Entonces
entiende que el éxito y el fracaso siempre estarán juntos porque son como tus
dos manos. Para que reconozcas el éxito tienes que saber qué es el fracaso, así
de simple, así de sencilla es la cuestión.
MARTÍN
PEÑA
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