EJERCE TU MARAVILLOSO LIDERAZGO
Desde el principio de los tiempos
se ha registrado por todas las regiones del planeta este singular fenómeno, el
cual divide a las personas entre los más aptos para la toma de decisiones, y
los “otros”, los que sólo acatan seguir el camino trazado rigiéndose por las
directrices impuestas por aquellos que les dicen lo que tienen que hacer y
punto.
¿Y qué tipo de sujetos fueron y siguen siendo esa clase de líderes? Los que han mostrado frente a los demás una mayor capacidad de poder lidiar, y de la mejor manera posible, con los problemas de la vida. Y es por eso que yo creo que tú estás lleno de eso: de liderazgo.
Si hacemos un rápido análisis, descubriremos que en este mundo sólo existen dos clases de individuos; y muy bien definidos por las cualidades de cada quien: los líderes como tú (guías, caciques, dirigentes, cabecillas, paladines, caudillos, jefes, etc.) y los seguidores (partidarios, discípulos, afiliados, adeptos, sectarios, gregarios, acarreados, gente del montón, etc.).
¿Y qué tipo de sujetos fueron y siguen siendo esa clase de líderes? Los que han mostrado frente a los demás una mayor capacidad de poder lidiar, y de la mejor manera posible, con los problemas de la vida. Y es por eso que yo creo que tú estás lleno de eso: de liderazgo.
Si hacemos un rápido análisis, descubriremos que en este mundo sólo existen dos clases de individuos; y muy bien definidos por las cualidades de cada quien: los líderes como tú (guías, caciques, dirigentes, cabecillas, paladines, caudillos, jefes, etc.) y los seguidores (partidarios, discípulos, afiliados, adeptos, sectarios, gregarios, acarreados, gente del montón, etc.).
La diferencia es que los líderes tienen mucha seguridad en sí mismos; son los que parten el pastel, son entusiastas y emprendedores. Mientras que los otros necesitan que los acarreen, que los empujen, que les digan qué hay que hacer porque de lo contrario nunca harían nada por su propia cuenta.
Como que a los seguidores les faltan fuerzas para hacer las cosas; o es muy probable que no quieran salir de su zona de confort, ya que se sienten bastante cómodos allí mero. Ese tipo de personas no tiene iniciativa propia. Parece que ya se les quemaron algunas neuronas de su cerebro y no las podrán recuperar.
Y nada más para certificar, ya que saldrá desde lo más profundo de tu misma esencia… aquí te tengo que preguntar: ¿Eres líder en verdad? ¿O acaso eres un simple seguidor? Porque hay que tomar en cuenta que la vida da muchas vueltas; y a veces uno se halla al frente de un grupo y en otras ocasiones no queda más remedio que retroceder tantito y obedecer las órdenes de quien manda en el momento, y sin tener que chistar.
Pero bueno, si te pusiste a pensar, y titubeaste al emitir la respuesta, aquí es donde te debo ayudar: Para mí tú eres un líder por naturaleza. Debes convencerte que así naciste y siempre lo serás. Eres un líder en esencia y en potencia. Eres como un diamante en bruto que solamente se necesita trabajar (pulir) en él para que aumente su valor de manera exorbitante.
Ahora bien, es importante que
sepas algo: el liderazgo no es equiparable a la dominación o a imponer la
autoridad, por lo que, presidentes, jefes departamentales o gerentes de tienda,
no son necesariamente la clase de líderes a los que me estoy refiriendo en este
trabajo de investigación.
Y no quiere decir que no exista
una estrecha relación entre liderazgo y poder; pero no es en ningún caso un
poder ejercido sobre los otros el que vale, sino más bien un poder compartido y
orientado para conseguir objetivos juntos, en colectividad.
El verdadero liderazgo no ejerce
bajo ningún motivo el poder y menos de una forma indiscriminada. Por lo que,
tanto líderes como seguidores, deben trabajar hombro con hombro por el bien
común del conglomerado.
Y mientras algunas personas poseen por naturaleza cualidades que las predisponen a ser elegidas como líderes dentro de sus grupos y a llevar a cabo con certeza dicho rol, se supone que casi todo mundo puede adquirir las habilidades necesarias para convertirse en un líder efectivo; todo es cuestión que los seguidores decidan conseguir ese estatus mediante una preparación adecuada.
Y hablando de preparación, posiblemente seas tú de las personas que sueñan con hacer del planeta un mundo mejor; y eso está muy bien, pero, ¿ya te diste cuenta que el que siga obstinado en hacer lo mismo que venía haciendo durante toda su vida, y sin una verdadera disposición al cambio, jamás llegará lejos?
Porque tienes que saber que al
desarrollar el potencial interior se topa uno de frente con las oportunidades
que conducen al éxito a cada momento y en todo lugar. Las oportunidades de
cambio nunca dejarán de existir en la vida diaria. Sólo hay que tomarlas con
firmeza y determinación.
En los tiempos difíciles suele
haber muchas más opciones de crecimiento. Los momentos espinosos de la vida son
los que ponen a prueba de qué está hecha una persona tanto por dentro como por
fuera.
Cuando el mundo tiene más
problemas por resolver, los individuos con habilidades, conocimiento y
creatividad son quienes salen mejor parados ─victoriosos─ de las pruebas porque
sacan la casta (la clase de personas de lo que están hechos), aprovechando cada
una de las oportunidades para alcanzar el éxito, y por supuesto que ganan en
experiencia comparados con los otros.
Ahí es cuando uno se da cuenta de
quiénes son verdaderos líderes natos y quiénes son simples seguidores de
aquellos que toman la batuta y dirigen a la muchedumbre. Y yo quiero estar
seguro de que quedes investido con los ropajes de un líder verdadero.
Por nada del mundo te conviene
ser de los otros. No me gustaría que fueras por la vida por la que van “Vicente
y toda la gente”… ni que seas partidario de ir por donde van “Raymundo y todo
el mundo”. Tú eres diferente. Tú eres un líder en toda la extensión de la
palabra, ¿quedamos? Es un trato entre tú y yo.
MARTÍN
PEÑA
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