Por todos es sabido que EL RUIDO a nuestro alrededor puede llegar a destrozar, en
mayor o menor medida, y con el paso del tiempo, a quienes se jacten de tener
unos “nervios de acero”, y si no, por lo menos a perturbarles la preciada
atmósfera cuando están intentando cultivar su espíritu.
Resulta entonces que el famoso RUIDO es un sinónimo de ESTRÉS y pérdida de salud
mental. ¿Cierto? Si no me crees, baste con desglosar la palabra que se utiliza en
inglés para decir ruido: "noise", la cual proviene de una raíz latina
que se traduce como: “náusea”; y que esta hace referencia a algo ‘nocivo’, por
supuesto, mismo que está ligado al disgusto o dolor que produce el ruido en la
vida.
Y no se necesita ser sabio para entender que vivir cerca de un atestado
aeropuerto, una avenida o carretera llena de tráfico, o donde haya un foco de
ruido intenso, puede causar efectos dañinos al cuerpo, tales como presión alta,
insomnio, complicaciones de tipo cardiovascular, tinnitus (zumbido en los
oídos), etc. ¿Sabías eso?
Lo dicho anteriormente nos lleva a aceptar que EL RUIDO AFECTA EN FORMA DIRECTA
AL CEREBRO… y te preguntarás que en qué me baso para decir eso; lo hiciste, ¿no
es cierto?
Déjame te explico: las ondas del sonido vibran en los huesos del oído, que transmiten
luego el movimiento a la cóclea (caparazón en forma de caracol), y que convierte
esta las vibraciones físicas en señales eléctricas que la oreja recibe. Lo hayas
o no entendido, quise decir que tu cuerpo reacciona a todas esas señales eléctricas,
así estés despierto o en el quinto sueño (profundamente dormido)…
Acto seguido, los ruidos (convertidos en señales o mensajes nerviosos), llegan
hasta un cúmulo de neuronas que se ubican en los lóbulos temporales, los cuales
están asociados con la formación de las memorias y las emociones en tu cerebro…
Lo peor es que ese detonante (me refiero a las señales eléctricas), hace que se
libere una gran cantidad de hormonas del estrés (cortisol) rompiendo así la
armonía y alterando tu sistema nervioso de manera muy extrema.
No es tan descabellada la idea, entonces, de decir QUE EL SILENCIO VALGA ORO y
se haya convertido en un bien en peligro de extinción…
Me atrevo a pensar que el silencio en nuestros días ES UN VERDADERO LUJO para
el que lo tenga. Por eso hay personas que viajan por el mundo buscando “zonas
de silencio” como si de atrapar un ave exótica se tratara. Jejejeje.
Estoy seguro que si practicas el silencio en tu vida, ayudarás a regenerar, así
como a desarrollar nuevas células en el hipocampo (área del cerebro asociada
con la memoria, el aprendizaje y las emociones), ya que EL SILENCIO HACE QUE TU
CEREBRO “CREZCA” (hablando de manera figurada).
Así que, un humano que esté en su centro, y que tenga el control de sí mismo, siempre
buscará lugares callados y tranquilos para meditar, estudiar y “crecer” de
forma mental. Caso contrario el de aquellos que todo el santo día le están metiendo
mucha vibración (ruido) a su cerebro, porque por eso viven alterados de sus
sentidos: están fuera de sí, inquietos, drogándose, medicándose, y un etcétera muy
largo…
Por favor no olvides esto: EL SILENCIO ES UN ESTIMULANTE PARA TU DESARROLLO
NEURONAL; y mientras más lo experimentes (tanto por dentro como por fuera), hará
que las células de tu cerebro BRILLEN CONSTANTEMENTE Y SE FORTALEZCAN.
¡SUERTE CON TU VIDA!
Martín Peña
Maestro de bioquantum
Talleres y cursos de autoconocimiento
domingo, 14 de agosto de 2022
El silencio vale oro
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