Entiende lo siguiente: nadie te lastima u ofende, te lastimas tú al no ver cumplidas las expectativas tan altas que te formas de algo o de alguien, sin percatarte siquiera que con esa nociva actitud lo único que haces es DRENARTE o malgastar tu energía vital. ¿Captas lo que te digo?
En otras palabras, una persona que se siente ofendida de inmediato da rienda suelta a sus pensamientos negativos, enseguida sus emociones se disparan y todo eso da como resultado una grave intoxicación por el cúmulo de ácidos que segrega su organismo… Así es como vienen los dolores de cabeza, problemas con los nervios o los músculos, y toda clase de enfermedades. ¿Lo sabías?
¿Acaso te has sentido enojado con la vida y con los demás? Porque debes saber que son TUS CREENCIAS limitadas las que te han puesto en esa incómoda situación, y ES TU FORMA (sí, tu forma) DE VER LAS COSAS lo que te ha orillado a que quedes así de mal o ‘resentido’.
Lo peor del caso es que los demás ni cuenta se darán que tú te encuentras ofendido… y para colmo de males quien se siente lastimado termina odiando a los demás, ya que eso de sentirse ofendido y odiar van de la mano. Y es que es tan sutil ese mal hábito que se puede disimular muy bien y casi ni se les nota.
Así que, si ese fuera tu caso, te sugiero que vayas por la vida alegremente y sin aparentar lo que no eres.
Te conmino para que aprendas a amar sin tener que depender de nada o de nadie en particular…
Lo mejor de lo mejor es que aprendas a escuchar sin tener que ponerte siempre a la defensiva ni te atrevas a atacar sin un motivo aparente.
El mejor consejo que te doy es que hagas la lucha de que CUANDO HABLES, te comuniques sin gritar y sin ofender. ¿Estamos?
Es muy probable que el mal hábito que has desarrollado, aquel de “SENTIRTE OFENDIDO” por lo que te ‘hacen’ los demás, desaparecerá cuando conozcas a profundidad la causa de las supuestas “ofensas”.
Un hábito requiere DE TODAS SUS PARTES para funcionar… por lo que, si pierde una, el hábito se desarma. Así que deja de darle tanto poder al berrinche y al enojo porque definitivamente tú eres el que más pierde.
Normalmente cuando se es pequeño uno es auténtico y natural; pero la verdadera naturaleza es suprimida y sustituida artificialmente por conceptos que los padres, la sociedad y los medios de comunicación masiva nos presentan de forma ‘agresiva’ (publicidad intencionada).
Por ejemplo: la televisión crea una novela falsa de cómo deberían ser las cosas en todos los aspectos de tu vida y de cómo deben actuar los demás.
Y esa trama, ciertamente, nada tiene que ver con la realidad.
Debes saber que todas las personas son criaturas de inventario. ¿Qué quiere decir eso? Que a lo largo de su existencia coleccionan experiencias y las almacenan en su bagaje interior.
No se necesita ser sabio para entender que las experiencias negativas dejan una huella más profunda que las positivas, y cuando una persona es “maltratada” por otro, aquélla guarda o acumula la susodicha experiencia en su inventario.
¿Te ha tocado ver a las personas de edad avanzada y a los matrimonios de muchos años que ya no se tienen respeto y que viven de pleito como perros y gatos? Es porque el inventario que cada uno lleva a cuestas es tan pesado, que parece que la negatividad es su único estilo de vida…
De manera incesante esos pobres diablillos sólo están haciendo memoria y aprovechan para restregarle al otro alguna mala experiencia que tuvo a la menor provocación o dadas las circunstancias.
Y ahí tenemos que una de las mayores fuentes de ofensas es la de tratar de imponer el punto de vista de una persona a otra porque les encanta “dirigir” o corregir la vida de los demás menos la suya propia.
Una vez más te lo repito: Las expectativas hacia los demás las creas CON TUS PENSAMIENTOS. Y no son reales. Estos forman parte sólo de tu vida imaginaria.
Si tú esperabas que tus padres te dieran más amor y no te lo pudieron dar, no tienes por qué sentirte ofendido. Son tus expectativas de lo que un padre ideal debió hacer contigo las que no fueron alcanzadas según tu propia percepción, según tu propio punto de vista.
Tus propias ideas son las que te lastiman y terminan haciéndote el ofendido.
Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal o cual forma y no lo hizo…Tu pareja no te hizo nada realmente, es la diferencia entre las atenciones que esperabas que tuviera para contigo y las que realmente tuvo las que te hacen sentirte herido. Y eso únicamente ESTÁ EN TU IMAGINACIÓN.
Hay que ver a las personas como si fueran el agua de un río que corre libremente, y cualquier intento que hagas por querer atraparlas TE VA A LASTIMAR. Mejor ámalas, disfrútalas y déjalas ser.
Nadie es de tu propiedad ni a nadie le perteneces. Tus padres no son tuyos, ni tus amigos ni tus parejas. Todos son como una pieza de un gran rompecabezas que se debe formar con naturalidad. Sólo deja fluir las cosas sin resistirte a ellas.
Si crees que alguien te ofendió en el pasado, es mejor que le PERDONES; así podrás alcanzar la armonía, la paz y la salud en tu vida.
Es normal que pases por un cierto periodo de duelo al perdonar, así que deja que tu herida sane...
Aprende con los errores que cometiste, prométete que no lo volverás a hacer y vive la vida con toda intensidad.
MARTÍN PEÑA
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