miércoles, 12 de enero de 2022

DUROS DE PELAR

 

DUROS DE PELAR

La trama de las películas que protagonizó Bruce Willis hacia finales de los ochentas, en la franquicia “Duro de matar”, me hace comparar su magistral actuación con el intenso batallar de la humanidad desde el 2020 hasta hoy día…

¿Por qué digo esto? Bueno, sólo baste recordar que en la primer película un grupo terrorista se apoderó de un edificio de Los Ángeles tomando personas como rehenes, pero no contaban con la astucia de John McClane, un avezado policía de Nueva York, que los enfrentó de forma heroica y uno a uno pasó a eliminar la banda completa de manera estrepitosa.

Entonces, sólo quiero decir que todos y cada uno de los millones de sobrevivientes alrededor del mundo SOMOS COMO EL PROTAGONISTA DE LA SAGA, porque en realidad de verdad fuimos DUROS DE MATAR, de manera literal.

Repito, fuimos “duros de pelar” (resistencia sinigual), porque eso perseguía el maquiavélico plan: eliminar a los más que se pudiera. Pero gracias al Cielo el gastado método que usaron los desalmados terroristas no funcionó como pretendían. Los susodichos no contaban con que los humanos somos entes bastante correosos y por ende duros de liquidar (borrar del mapa); eso nos ha quedado muy claro.

Felicidades a ti, a mí y a los demás, ya que si al día de hoy nos encontramos vivitos y coleando, es porque somos unos grandes guerreros, y que daños como ese ya vimos que los podemos soportar y superar…

Gracias a nuestra resistencia física y emocional les resultamos bastante DUROS DE PELAR. ¡Enhorabuena! Pasamos con gallardía la prueba más difícil de nuestras vidas. Agradezcamos de corazón que por esta vez ya la libramos y que nos encontramos “listos para la otra”.

Por dos largos años estuvimos bajo un intenso ataque siendo bombardeados todos los días por el miedo y la acechanza y el arma principal fueron los medios masivos de comunicación, pero resistimos como lo hacen las palmeras, que casi las arranca del suelo un violento huracán y a final de cuentas sobreviven airosas.

Cierro con esto: después del fallido intento de diezmar a la humanidad, vendrá el recuento de los daños, y los involucrados con la muerte de personas inocentes y la generación del caos económico, político y social a nivel mundial, tendrán que enfrentar todos y cada uno la vara de la justicia. Que Dios los agarre confesados.

Martín Peña
Maestro de bioquantum
Talleres y cursos de autoconocimiento




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